En la previa de la edición 2023 de Latin America's 50 Best Restaurants, la cocinera argentina obtuvo el premio Icon Award
Dolli Irigoyen conoció los extraordinarios productos argentinos desde muy pequeña, creciendo entre huertas y tambos en General Las Heras, un pueblo a menos de 70 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Pero mientras cazaba liebres y recogía maíz junto a su familia, difícilmente hubiera imaginado el impacto que esa temprana impronta tendría en la vida de la cocinera hoy coronada como una de las más emblemáticas de todo el continente latinoamericano.
Tras una breve etapa como maestra de primaria, Irigoyen empezó a hornear y vender pasteles a restaurantes locales desde su propia casa (tenía 25 años y dos hijos). Pronto le pidieron que se hiciera cargo del restaurante del club deportivo local y empezó a descubrir el placer de trabajar con los agricultores locales. Empezó a pedirles que cultivaran ciertos productos que quería utilizar en sus platos, y también vio el efecto positivo de dar a conocer a sus clientes nuevos ingredientes que a su vez compraban a los agricultores, apoyando así sus medios de vida.
La primera incursión de la chef en la televisión se produjo después de que la cadena de supermercados Carrefour la contratara para mejorar su departamento de productos frescos. Un día, recuerda, simplemente le pidieron que cocinara un plato delante de una cámara, y este simple acto le abrió innumerables puertas nuevas.
Con los años, Irigoyen perfeccionó el uso del medio televisivo para comunicar la gastronomía a un público más amplio. Con la cadena Utilísima, produjo varios programas en los que recorrió todo el país para dar a conocer su variada despensa. Más tarde, se convirtió en una figura destacada de El Gourmet TV, y sus exploraciones la llevaron más allá del continente latinoamericano. Sus programas de cocina -en los que aparece siempre sonriente, mostrando cómo sacar el máximo partido a los ingredientes en platos sencillos- reunieron a fieles seguidores en Argentina y más allá de sus fronteras.
Irigoyen nunca fue sólo una chef. Hábil comunicadora, con un encanto natural y una actitud realista, se propuso contar la historia de su país a través de su comida y sus platos, incluso cuando la mayor parte de la población argentina miraba hacia otro lado. Fue columnista de La Nación durante cuatro años y ha publicado varios libros, desde Producto Argentino hasta Cocina para Todos.
Dolli Irigoyen, junto al sommelier Matías Prezioso, durante la grabación de un especial sobre productos y productores de Mar del Plata.
Hoy, 50 años después de comenzar su carrera, Irigoyen sigue tan activa como la panadera casera que fue. Tras ser propietaria de un restaurante en Buenos Aires hasta 1998, ahora trabaja en un espacio conocido como Espacio Dolli, que incluye una cocina de pruebas, una escuela culinaria, un espacio para eventos, una biblioteca y una tienda. Participa como jurado en programas de televisión como MasterChef Celebrity Argentina y Bake Off Argentina, y recuerda con orgullo cómo presidió el comité argentino en el concurso internacional de cocina Bocuse d’Or.
Pero la chef nunca se cansó de cocinar. Si se viaja por Argentina, es posible que Irigoyen siga apareciendo en restaurantes de todo el país junto a chefs famosos, comiendo en mercados locales y paseando por campos de cultivo. Otras veces cocinará para celebridades en la gala de los Grammy Latinos, pero es precisamente esta combinación única la que la hace tan cercana y tan popular como ganadora del Icon Award 2023 Latin America’s 50 Best Restaurants.
Dolli Irigoyen visitó Mar del Plata en varias ocasiones. Entre las últimas se destaca su participación en la Feria Masticar Mar y Sierras, realizada en febrero de 2019 en los Silos del puerto local, y siendo protagonista de un capítulo de la serie ‘Maridaje‘ dedicado especialmente los productos y productores marplatenses, saliendo a pescar junto al chef Lisandro Ciarlotti y preparando platos con pez limón y otros con quesos y hortalizas de Granja La Piedra.